La mejor forma de poner a salvo el sistema de posibles fallos consiste en realizar una copia íntegra del contenido de la partición que alberga Windows. Aunque suena complicado, esta tarea se puede hacer fácilmente con ODIN.
Esta pequeña herramienta es capaz de salvaguardar en una imagen de disco la partición del disco duro que selecciones.
Las opciones de configuración permiten modificar el comportamiento del programa: si se guardarán todos los bloques de la partición o sólo los usados, si se utilizará algún sistema de compresión (GZip o BZip2) o si la imagen constará de un único fichero o de varios (debes indicar el tamaño en MB).
Para restaurar la imagen de disco lo único que tienes que hacer es seleccionar la opción Restore e indicar la ubicación del archivo donde realizaste el volcado de los datos.
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